La película comienza con la entrega de la joven princesa austriaca María Antonieta (Kirsten Dunst) al rey de Francia, Luis XVI. Es despojada de todas sus posesiones e introducida en el sofisticado mundo de Versalles.
María Antonieta es un simple peón en un matrimonio concertado para consolidar la armonía entre dos naciones. Su esposo adolescente, Luis (Jason Schwartzman), el Delfín, es el heredero al trono de Francia.
Las reglas del protocolo de la corte, la indiferencia de su marido su matrimonio no se consumó en siete años) los cotilleos y las traiciones de Versalles acaban cansando a la joven que busca refugio en la decadencia de la aristocracia francesa y en una aventura secreta con el seductor conde sueco, Fersen (Jamie Dornan).
Poco a poco va madurando y encontrando su sitio como esposa, madre y reina para terminar trágicamente en una revolución sangrienta que altera Francia para siempre.
Maria Antonieta es una película que se centra exclusivamente en la vida de la reina. Con esto, quiero decir que los temas históricos se quedan simplemente en anécdota y se ven sepultados principalmente por vida en la corte.
Sin embargo, si sigue a grandes rasgos el hilo histórico y los acontecimientos que van ocurriendo tienen su base en lo que fue la vida real de esta mujer.
La verdad, es que la película está muy bien ambientada. El vestuario, el palacio, los paisajes… nada queda fuera de tono en ese pequeño mundo en el que el espectador es introducido.
Pero, en cambio, se hace bastante lenta. Sobre todo la primera parte. Creo, que al intentar transmitirnos esa monotonía de la corte y las sensaciones de impotencia que tiene la princesa se cae en el aburrimiento. La segunda parte está algo mejor llevada, pero no es película que destaque por mantenerte pegado/a a la pantalla. Son dos horas de cinta que se hacen bastante largas.
En cuanto, a las actuaciones destacó por encima de todas la de la protagonista Kirsten Dunst. Tal vez, con un mejor guión y una trama mejor llevada la película hubiese sido mucho mejor.
María Antonieta es un simple peón en un matrimonio concertado para consolidar la armonía entre dos naciones. Su esposo adolescente, Luis (Jason Schwartzman), el Delfín, es el heredero al trono de Francia.
Las reglas del protocolo de la corte, la indiferencia de su marido su matrimonio no se consumó en siete años) los cotilleos y las traiciones de Versalles acaban cansando a la joven que busca refugio en la decadencia de la aristocracia francesa y en una aventura secreta con el seductor conde sueco, Fersen (Jamie Dornan).
Poco a poco va madurando y encontrando su sitio como esposa, madre y reina para terminar trágicamente en una revolución sangrienta que altera Francia para siempre.
Maria Antonieta es una película que se centra exclusivamente en la vida de la reina. Con esto, quiero decir que los temas históricos se quedan simplemente en anécdota y se ven sepultados principalmente por vida en la corte.
Sin embargo, si sigue a grandes rasgos el hilo histórico y los acontecimientos que van ocurriendo tienen su base en lo que fue la vida real de esta mujer.
La verdad, es que la película está muy bien ambientada. El vestuario, el palacio, los paisajes… nada queda fuera de tono en ese pequeño mundo en el que el espectador es introducido.
Pero, en cambio, se hace bastante lenta. Sobre todo la primera parte. Creo, que al intentar transmitirnos esa monotonía de la corte y las sensaciones de impotencia que tiene la princesa se cae en el aburrimiento. La segunda parte está algo mejor llevada, pero no es película que destaque por mantenerte pegado/a a la pantalla. Son dos horas de cinta que se hacen bastante largas.
En cuanto, a las actuaciones destacó por encima de todas la de la protagonista Kirsten Dunst. Tal vez, con un mejor guión y una trama mejor llevada la película hubiese sido mucho mejor.